Con el correr de los años, tanto el Bótox y el Ácido hialurónico se han vuelto dos de los procedimientos estéticos con más demanda por los pacientes que buscan rejuvenecer sus facciones. Aun cuando ambos suelen similares y sean aliados, son muy diferentes en uso y fines. Explicamos la diferencia entre bótox y ácido hialurónico para decidir el más conveniente.
Bótox y Ácido hialurónico son el A o B a la hora de pensar en un procedimiento que ayude a ganar frescura y apariencia de buena cara como tiempo atrás. Los miles de selfies y calls incrementan en muchos la necesidad por ir contra el envejecimiento y los tratamientos faciales poco invasivos y duraderos en zonas clave como contorno de ojos, área peribucal y tercio inferior pican en punta
¿Para qué sirve el bótox?
El bótox es el tratamiento estrella para comenzar con técnicas de tendencia en medicina estética, ya que su respuesta es muy favorecedora y apreciable a primera vista. Mejor aún, tiene una función preventiva clave y está en su poder modular el movimiento del músculo facial, según el grado de dosis utilizada: cuanto mayor sea, más relajación, y la fuerza y volumen muscular de la práctica.
Pese a que sus efectos son solo temporales, con su uso se consigue educar el músculo a medida que se repite el procedimiento, ya que el conjunto de músculos se acostumbra, corrige y evita desigualdades producto del paso del tiempo.
Entonces, ¿para qué sirve el bótox? El bótox o la toxina botulínica es una neurotoxina, que se extrae de una bacteria, y cumple la función de relajar y paralizar en parte el músculo inyectado. Esto favorece una acción temporal, mínima y segura que en lo estético nos facilita la eliminación de las líneas de expresión y las arrugas. Sin embargo, esta aplicación no apunta solo al rejuvenecimiento. El Botox además cuenta con aplicaciones terapéuticas como el tratamiento de la migraña y la hiperhidrosis.
¿Cómo se aplica el bótox?
Para conocer cómo se aplica el bótox, debemos saber que la toxina se coloca por medio de punción en una serie de puntos que la sitúan sobre los músculos en los que se quiere actuar. La inoculación se realiza con aguja fina de forma completamente indolora ya que, en lo previo, en los puntos de punción se aplica anestesia.
¿Para qué se usa el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico se compone de una sustancia que se halla y crea de forma natural en el organismo y que se encuentra en diversos tejidos y órganos del cuerpo, como la piel y los cartílagos.
La función de la molécula, dentro del tejido, es la de hidratar y mantener la elasticidad. Aunque, con el pasar de los años la presencia de esta sustancia se reduce y la piel comienza a ceder estética.
Es por esto que ante la pregunta ¿para qué se usa el ácido hialurónico? la opción habitual de tratamiento estético sea en el área facial, dado que es un elemento totalmente natural y con extraordinaria respuesta en el rejuvenecimiento.
¿En qué zonas se aplica el bótox?
De este modo, la toxina botulínica, el boom de este siglo en medicina estética facial, sin efectos secundarios ni paso por cirugía, se suele aplicar en 3 áreas puntuales: entrecejo, frente y patas de gallo.
Veamos en qué zonas se aplica el bótox.
¿Cómo se usa el bótox?
Entrecejo
El área del entrecejo, que se ubica entre las cejas, es un lugar donde las personas solemos gesticular repetidas veces, de manera que es habitual que aparezcan allí líneas de expresión y arrugas.
Igualmente, es una zona que se suele afectar por componentes genéticos particulares como el color de ojos o el grado de visión, que lleva a fruncir más frecuentemente el área.
De este modo, el crecimiento de la contracción muscular o gesticulación habitual llevan a que con el paso de los años y debido a la pérdida de elasticidad y colágeno, se pierda elasticidad en la zona y así surja líneas de expresión notorias.
Patas de gallo
Lo que se pretende al infiltrar el bótox en la zona popularmente llamada así es relajar el músculo periocular que al contracturarse tira de la ceja hacia abajo haciendo el ojo más chico y la ceja caída, dando el aspecto de “ojo triste”.
Así, se libera la actividad del músculo delantero. Es posible elevar la altura de las cejas o aumentar la tensión en el párpado superior, ambos con el propósito de conseguir un efecto rejuvenecido en la cara y una mirada más relajada y alegre.
Frente
Al inyectar bótox en esta zona, se consigue lucir la zona más rejuvenecida y quitar las arrugas de expresión que surgen por la constante gesticulación del área.
Suelen aparecer más en personas de edad madura dado que los músculos se contracturan y no vuelven a relajarse en su totalidad. Junto a la combinación de otros procedimientos estéticos, es posible prevenir y mejorar de forma fabulosa los signos de envejecimiento como la pérdida de volumen, las arrugas y la flacidez.
Un tratamiento ideal con bótox tiene que aportar una visual abierta, relajada y rejuvenecida, con correcta ubicación de cejas y apropiadas proporciones, tratando de prevenir expresiones deficientes y claro, sin trastornar la naturalidad de las facciones de cada persona.
Un tratamiento estético con microinyecciones de Bótox o Ácido Hialurónico debe ser siempre hecho por un profesional de la medicina estética y en un ámbito adecuado en equipos, seguridad y comodidades. ¿El objetivo final? Lucir un rostro menos cansado y sentirse más atractiva.
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