Inicié mis primeros pasos en el apasionante mundo de la estética hace unos años, cuando la vida me dio una nueva oportunidad luego de haber cursado cáncer de mama, entonces me dispuse a hacer aquello que siempre me atrapó y que, por diferentes cuestiones personales, o profesionales fui relegando.
En ese momento, tan crucial de mi vida, donde las preguntas y replanteos no dejaban de atravesarme, entonces comencé este recorrido en Saeni, quien, junto a mi familia, me ayudaron y me alojaron en momentos tan difíciles que me tocó transitar.
Toda mi carrera estuvo abocada a los niños, con una residencia y especialización en Medicina General y/o familiar y luego dedicada a la pediatría durante más de 10 años.
Actualmente, me siento feliz de poder estar dándole vida a un espacio propio, donde la Medicina Estética es el rol preponderante en mi vida profesional.
Con el profesionalismo de siempre, mi objetivo es que cada paciente que recorra mi espacio tenga siempre esas ganas de volver, sabiendo que seré un puente para que logre expresar su mejor versión, aportando para que no solo se vea bien, sino que además se sienta mucho mejor. La escucha, la confianza, la confidencialidad, el compromiso y la satisfacción de cada uno de ellos en cada tratamiento son mis pilares fundamentales.
Agradezco eternamente a todos quienes me apoyaron, y me apoyan dia a dia, fundamentalmente a mi familia y a la VIDA, que me permitió darme esta oportunidad de disfrutar la profesión desde este lugar, y hoy IKIGAI, mi pasión, mi misión, mi vocación.